lunes, 15 de junio de 2015

El SIDA no es lo mismo que el VIH


Tendremos que repasar mucho conceptos de HIV y vaya que son muuuchos...!

Qué son el VIH y el SIDA?

El SIDA es una de las enfermedades más graves y mortales de la historia de la humanidad.
Un grupo de médicos identificó los primeros casos de SIDA en San Francisco y Nueva York hace más de 20 años. Se estima que actualmente existen 42 millones de personas en todo el mundo que conviven con el VIH o el SIDA y más de 3 millones mueren por año a causa de enfermedades relacionadas con el SIDA.
El SIDA es provocado por el virus de inmunodeficiencia humana(VIH). El VIH destruye una clase de células de defensa del cuerpo llamadas “linfocitos cooperadores CD4”. Estos linfocitos forman parte del sistema inmunológico del organismo, el sistema de defensa que combate las enfermedades infecciosas. Pero, a medida que el VIH destruye estos linfocitos, las personas infectadas con el virus comienzan a contraer infecciones graves que normalmente no se contagiarían; es decir, se vuelven inmunodeficientes. El nombre de esta afección es síndrome de inmunodeficiencia adquirida(SIDA).
Al aprender más sobre el funcionamiento del VIH, la comunidad médica ha logrado desarrollar drogas para inhibirlo (o sea, interferir con su crecimiento). Estas drogas han tenido éxito para disminuir la velocidad del avance de la enfermedad y, actualmente, quienes tienen la enfermedad viven mucho más tiempo. De todos modos, el VIH y el SIDA aún no tienen cura.
Cada año, cientos de adolescentes estadounidenses contraen el VIH. El VIH también puede transmitirse de una persona infectada a otra persona a través de la sangre, el semen (el líquido que sale del pene cuando un hombre eyacula), los fluidos vaginales y la leche materna.
El virus se transmite a través de comportamientos de alto riesgo entre los que se incluyen los siguientes:
  • relaciones sexuales orales, vaginales o anales sin protección (“sin protección” significa sin utilizar un condón)
  • compartir agujas, como las que se utilizan para inyectarse drogas (incluidas las agujas utilizadas para la inyección de esteroides) y tatuarse.
Las personas que sufren de otra enfermedad de transmisión sexual, como la sífilis, el herpes genital, la clamidiasis, la gonorrea o la vaginitis bacteriana corren mayor riesgo de contraer el VIH durante las relaciones sexuales con parejas infectadas.
Si una mujer con VIH queda embarazada, el recién nacido puede contagiarse el virus antes del nacimiento, durante el parto o durante el amamantamiento. Si los médicos saben que la futura madre tiene VIH, usualmente pueden prevenir el contagio del virus de la madre al bebé. Todas las mujeres y adolescentes embarazadas deben someterse a pruebas de detección del VIH para comenzar el tratamiento, si fuera necesario.

¿De qué manera afecta al cuerpo el VIH?

Un cuerpo saludable cuenta con linfocitos cooperadores CD4 (células CD4). Estas células ayudan al sistema inmunológico a funcionar normalmente y a combatir ciertas clases de infecciones. Para ello, actúan como transmisores de mensajes a otras clases de células del sistema inmunológico y les indican que entren en actividad y combatan al germen invasor.
El VIH se une a las células CD4, las infecta y las utiliza para multiplicarse dentro de ellas. De esta manera, el virus destruye la capacidad de las células infectadas para cumplir su tarea en el sistema inmunológico. Por lo tanto, el cuerpo pierde la capacidad de combatir numerosas infecciones.
Dado que su sistema inmunológico está debilitado, las personas con SIDA son incapaces de combatir numerosas infecciones, en especial la tuberculosis y otras clases de infecciones que, de lo contrario, serían infrecuentes en los pulmones (como la neumonía porPneumocystis carinii), en la superficie que recubre el cerebro (meningitis) o en el cerebro en sí (encefalitis). Las personas con SIDA tienden a enfermarse cada vez más, especialmente si no toman medicamentos antivirales correctamente.
El SIDA puede afectar todos los sistemas corporales. El defecto del sistema inmunológico provocado por la escasez de células CD4 también da lugar a algunas clases de cáncer cuya aparición es estimulada por la enfermedad viral: algunas personas con SIDA desarrollan diferentes linfomas y un tumor poco frecuente en los vasos sanguíneos de la piel, llamado sarcoma de Kaposi. El SIDA es mortal. Por lo tanto, es importante que los médicos detecten el VIH cuanto antes para que la persona pueda tomar el medicamento que retrasa la aparición del SIDA.

¿Cómo se da cuenta una persona de que padece VIH?

Una vez que la persona deja de contar con la cantidad de células CD4 necesarias para combatir las infecciones o manifiesta síntomas de enfermedades que se producen específicamente en quienes están infectados por el VIH, los médicos diagnostican el SIDA.
Los síntomas graves de la infección por VIH y SIDA podrían permanecer sin manifestarse durante 10 años. Y durante los años que anteceden a ese momento, es posible que la persona no tenga síntomas de SIDA. El tiempo que los síntomas del SIDA tardan en aparecer varía de persona en persona. Algunas personas pueden sentirse y lucir saludables durante años al tiempo que están infectados por el VIH. De todos modos, aun cuando la persona que tiene el virus de VIH no tenga ningún síntoma, puede contagiar el VIH a otras personas. Es imposible distinguir si una persona está infectada simplemente observándola.
Cuando el sistema inmunológico de una persona se ve excedido por el SIDA, los síntomas pueden incluir:
  • debilidad o cansancio extremo
  • pérdida rápida de peso
  • episodios frecuentes e inexplicables de fiebre, que duran semanas
  • transpiración abundante por la noche
  • inflamación de los ganglios linfáticos
  • infecciones menores que producen erupciones cutáneas y llagas en la boca, los genitales y el ano
  • manchas blancas en la boca o garganta
  • diarrea crónica
  • tos persistente
  • problemas para recordar
Las mujeres también pueden sufrir infecciones fúngicas graves en la vagina que no responden al tratamiento usual, así como la enfermedad inflamatoria pélvica (PID, por sus siglas en inglés).

¿Cómo se puede prevenir?

Uno de los motivos por los que el VIH es tan peligroso es que una persona puede tener el virus durante un largo tiempo sin siquiera saberlo. Esa persona puede contagiar el virus a otras mediante comportamientos de alto riesgo. La transmisión del VIH puede prevenirse de las siguientes maneras:
  • por la abstinencia sexual (no tener sexo oral, vaginal ni anal)
  • con la utilización de condones de látex siempre para cualquier clase de relación sexual
  • evitando el contacto con los fluidos corporales a través de los cuales se transmite el VIH
  • evitando compartir agujas en todo momento

¿Cómo se diagnostica y cómo se trata?

Si crees que puedes tener VIH o SIDA, o has tenido una pareja que podría tener VIH o SIDA, consulta al médico de la familia, a un especialista en adolescentes o a un ginecólogo. Estos profesionales conversarán contigo y te realizarán análisis. El médico podría hacerte un análisis de sangre o un hisopado de la parte interna de la mejilla. Según la clase de prueba realizada, los resultados pueden demorar entre unas horas y varios días.
También puedes realizarte análisis de detección de VIH/SIDA en clínicas especializadas en SIDA en todo el país. Las clínicas ofrecen pruebas tanto anónimas (es decir, la clínica no sabe el nombre de la persona) como confidenciales (se conoce el nombre de la persona pero se lo mantiene en privado). La mayoría de los centros de análisis de detección del SIDA te pedirán que recibas asesoramiento para conocer los resultados, ya sean positivos o negativos.
Si no sabes dónde puedes encontrar un médico o realizarte una prueba de detección de SIDA, puedes comunicarte con las líneas nacionales de asistencia telefónica sobre SIDA (National AIDS Hotlines) al (800) 342-AIDS (en inglés) o (800) 344-7432 (en español). Allí, un especialista te explicará lo que debes hacer a continuación.
No existe cura para el SIDA, por lo cual la prevención resulta sumamente importante. Las combinaciones de medicamentos antivirales y fármacos que estimulan el sistema inmunológico han permitido a muchas personas con VIH resistir las infecciones, mantenerse saludables y prolongar su vida, pero estos medicamentos no son una cura. En la actualidad, no existe ninguna vacuna para prevenir el VIH y el SIDA, aunque los investigadores están trabajando en su desarrollo.

Sobre SIDA

SIDA es la abreviatura de síndrome de inmunodeficiencia adquirida, una enfermedad que dificulta que el sistema inmunitario del organismo luche contra enfermedades de origen infeccioso. El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) provoca el SIDA, al infectar y dañar parte de las defensas del organismo contra las infecciones, concretamente los glóbulos blancos denominados linfocitos CD4 cooperadores.
¿Cómo puede infectarse una persona con el VIH
 El VIH se puede contagiar a través de cualquier tipo de relación sexual (oral, vaginal o anal) sin protección, en caso de que uno de los participantes tenga el virus. Esto ocurre cuando los fluidos corporales de la persona infectada, como el semen, la lubricación vaginal o la sangre, se introducen en el organismo de una persona no infectada. Una persona puede contraer la infección incluso aunque solo le entren en el cuerpo unas cantidades muy reducidas de estos fluidos. Cualquier persona que mantenga relaciones sexuales sin protección con una persona infectada se expone a contraer el VIH, pero aquellas personas que ya padecían previamente otra enfermedad de transmisión sexual (ETS) tienen un riesgo incluso mayor que infectarse con el VIH. El VIH se puede contagiar por vía sexual de chico a chica, de chica a chico, de chico a chico y de chica a chica.

El hecho de compartir agujas para inyectarse drogas o esteroides es otra forma de infectarse con el VIH. Compartir agujas para hacerse tatuajes, piercings y cualquier otro tipo de diseño corporal también puede trasmitir la infección. Cundo una persona infectada por el VIH comparte una aguja, también comparte el virus, que deja en las diminutas gotas de sangre que se adhieren a la aguja. El hecho de compartir agujas también puede transmitir la hepatitis y otras infecciones graves a otras personas.
Asimismo, los bebés recién nacidos corren el riesgo de contagiarse del VIH en el caso de que sus madres estén infectadas. Esto puede suceder antes del nacimiento del bebé, durante el parto o a través de la lactancia. Las mujeres embarazadas deben hacerse la prueba del VIH porque, en el caso de que hayan contraído el VIH, si reciben el tratamiento adecuado, son mucho menos propensas a contagiar el virus a sus bebés. Los bebés que nacen de madres infectadas por el VIH también reciben una medicación especial para intentar prevenir la infección por el VIH.
No puedes contagiarte con el VIH por abrazar, dar la mano o estar en contacto esporádico con otra persona. El VIH tampoco se propaga a través de la tos o estornudos, ni te puedes contagiar por sentarte junto a alguien que está infectado. Los mosquitos y otros insectostampoco pueden trasmitirte el virus. Y es muy poco frecuente contagiarse de la infección a través de transfusiones de sangre. Toda la sangre recogida en Estado Unidos y muchos otros países desarrollados se somete a detenidos análisis para detectar la presencia del VIH y de otras infecciones antes de utilizarla en las transfusiones.

Protégete

La mejor forma de protegerte contra el VIH es abstenerte del sexo oral, vaginal y anal y no compartir agujas.
Si decides mantener relaciones sexuales, el uso de preservativos o condones de látex de la forma adecuada y en cada ocasión puede ayudarte a protegerte. Los preservativos actúan proporcionando una barrera para los fluidos corporales que se pueden compartir durante las actividades sexuales (incluyendo el sexo oral). Sigue siempre las instrucciones de uso al pie de la letra y no utilices nunca el mismo preservativo en dos ocasiones. Si has mantenido relaciones sexuales sin protección o has compartido agujas con otras personas, deberías hacerte la prueba del VIH. Si has mantenido relaciones sexuales utilizando preservativos, también te la deberías hacer porque estos son eficaces solo cuando se utilizan correctamente, pero no son perfectos. Y pide a la persona con quien mantienes relaciones sexuales que se la haga también.
Preguntar a la gente si tiene el VIH no es una forma fiable de saber si está o no infectada. La gente puede no ser sincera al dar la respuesta. Puede estar avergonzada de haber contraído el virus y callárselo o puede no querer dar a conocer esa información. O es posible que no sepa siquiera que puede ser portadora del virus, ya que los síntomas tardan muchos años en aparecer. Una persona infectada por el VIH puede parecer completamente sana durante muchos años y seguir contagiando el virus.
Hay muchos centros, como consultorios médicos, departamentos de salud, hospitales y centros especializados en la prueba del VIH, que te pueden ofrecer más información sobre este virus y sobre el SIDA, así como orientación personal y las pruebas del VIH. Habla con tu médico sobre cualquier duda o pregunta que tengas al respecto.

Les dejo bibliografia:

  1. http://www.upch.edu.pe/faenf/images/pdf/Revistas/2008/febrero/Un%20enfoque_de_prevencion%20del%20VHI.pdf
  2. http://www.unaids.org/sites/default/files/media_asset/JC2571_AIDS_by_the_numbers_es_1.pdf

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